martes, 3 de enero de 2012

Pasamos la noche juntos


Era ya fin de mes y Alejandra se tenía que mudar de casa. Habíamos planeado pasar la noche juntos porque en ese lugar había nacido nuestro amor, fue allí  donde empezó nuestra relación y de alguna manera tenía un significado especial para nosotros.

Esa noche fue la primera vez que caminamos de la mano bajo la lluvia. Habíamos ido a comprar a una tienda muy cerca de su casa y al volver la lluvia nos sorprendió y cayó sobre nosotros.

Para ese entonces ya no sufría de nerviosismo cuando estaba a su lado, ya podía verle a los ojos y decirle que la quería, ya no tenía sentido ocultarle nada porque ya éramos enamorados.  


Esa noche su papá salió con una chica. La chica se llamaba Sol (meses después serían pareja).  Sol le había llevado chocolates a Ale, quizá un detalle para ganarse su confianza. Es fácil caerle bien a alguien con detalles.

Ale y yo nos quedamos solos.

Ella vivía en el cuarto piso, desde allí lo único que podíamos ver era el cielo feo de Lima y las calles vacías. Al menos estábamos juntos, eso nos hacía feliz. 

Estuvimos largo rato sentados al borde de las escaleras, abrazados y dándonos besitos chiquitos. El tiempo pasaba y el frío se hacía sentir.  Nuestros besos por momentos se hacían largos e intensos y a veces no sabíamos cómo detenernos.

Una señora que vivía en el piso de abajo subió por las escaleras y nos vio besándonos. Nosotros, avergonzados,  tuvimos que separarnos bruscamente. Yo me sentía un tonto, actuaba como un ‘loser’ y no sabía comportarme.

La señora pasó por nuestro lado riéndose. Ale me miró con cierta lástima por mi actitud ‘nerd’. Pese a todo nos queríamos, y no me importaba si una señora se reía de mí y de mi conducta, sólo me importaba que Ale se sienta feliz a mi lado, me importaba que ella sonría y sepa de mis sentimientos. Sólo si ella era feliz, pues yo también lo sería. 

Y así estuvimos hasta el regreso de su papá, besándonos muy enamorados y disfrutando de ese amor que nos consumía.

 Pasado la 1 a.m.  ambos teníamos mucho sueño y queríamos dormir aunque sea un ratito.
Dormir en el piso era una mala idea y la descartamos. Ella me dijo que podía sacar un colchón que tenía dentro de la lavandería. Me pareció una buena idea porque ambos teníamos sueño. 

Dormimos un par de horas, no recuerdo bien. Lo que sí recuerdo es que cuando desperté de madrugada, vi que su papá estaba a unos metros mirándonos muy serio, como analizándonos. Intenté despertar  a Ale pero ella no me hacía caso.

Yo estaba muy nervioso, pensé que su papá me echaría de su casa por encontrarme durmiendo con su hija.  Me imaginaba muerto.

Cuando Ale despertó su papá nos dijo que pasáramos para descansar; claro, yo dormiría en la sala encima del colchón donde estábamos echados y ella en su cuarto.

A lo lejos se escuchaban los ronquidos de su papá pero aún así me quedé dormido, pensando en Ale y en lo cerquita que estaba de mí. Durmiendo a unos metros y separados por una pared. Antes que amaneciera, Ale fue al baño y al volver entró a la sala para darme un besito, justo antes de que sus labios toquen los míos yo desperté y la cogí de la mano. Nos miramos fijamente y acaricié su rostro. Ella me dijo que me quería y que ya no quería volver a su cuarto, entonces yo le dije para salir al patio porque veía muy peligroso estar en la sala echados en ese colchón.

Una vez fuera, el  cielo se veía increíble, los colores variaban muchísimo y predominaba el turquesa y el naranja. Fue  uno de los mejores momentos  que viví con Ale, no sólo por la noche que tuvimos, sino por la forma cómo concluyó todo, lleno de  abrazos y besos que nos dimos bajo los colores  envolventes de aquel cielo poco romántico de Lima.  Y es que su amor lo cambia todo, fue así que un día llegó a mi vida y decidió quedarse para hacerme muy feliz. 

1 comentario:

  1. :') me gusto el post, tiene mucho sentimiento y lo mejor de todo es que es real :) , muy lindo de verdad...
    "Nos besamos de mil maneras esa noche, pero nuestros cuerpos aún desconocían la forma cómo se entregarían los meses siguientes. Después nos volveríamos buenos cómplices y haríamos el amor impulsados por alguna locura incontrolable."
    i like it

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