viernes, 30 de diciembre de 2011

Nuestras tardes de febrero

Cuando yo vivía en Surquillo (cerca del óvalo Higuereta), Eduard iba a verme por las tardes. Yo lo esperaba nerviosa pero trataba de disimular, aunque creo que igual se daba cuenta. Era fácil notarlo.  

Para vernos, siempre hablábamos en las mañanas por el chat del Facebook y por las tardes - a las 3 ó 4 - nos veíamos.

Pocas veces salimos a dar vueltas por Plaza Vea del óvalo Higuereta. La mayoría de veces nos quedábamos en mi cuarto. Hacía mucho calor como para salir a caminar.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Y sucedió una noche de verano

Fue un 4 de febrero, aún lo recuerdo bien. Ella vestía con un short jean, una blusa a cuadros,  sandalias y una cartera morada. 

Habíamos quedado en encontrarnos las 5:30 en Plaza Vea del Óvalo Higuereta.  Demoré poco más de una hora en llegar. Estando allí pensé que no la encontraría, que mi demora había arruinado nuestra salida, pero me equivoqué. Ella me había esperado todo el tiempo. 

Al saludarnos se mostró furiosa, afectada por lo que había pasado. Me repetía una y otra vez su fastidio,  le había jodido mucho que yo tardara.  No tuve con qué justificarme así que me mantuve callado y la miré como dándole la razón. Me disculpé pero poco caso me hizo.